El 25 de mayo es una de las celebraciones centrales en la vida escolar. El punto de partida de un proceso de organización nacional. Donde se resalta en los discursos la autonomía, el compromiso y la responsabilidad pero que en la puesta en acción de la celebración mostramos la sujeción a estereotipos, representaciones, modelos y sentidos. | |
Nos hemos cuestionado ¿cómo surgieron los actos escolares? ¿cuál fue su sentido? ¿hoy, compartimos ese sentido? ¿cómo docentes, reflexionamos críticamente, acerca de esto o seguimos reproduciendo los obsoletos y anacrónicos actos escolares de nuestra infancia? ¿utilizamos las efemérides como una enriquecedora estrategia de enseñanza para reflexionar sobre nuestra realidad y la de nuestros estudiantes o es un mero cumpli-miento burocrático? Hagamos un recordatorio, todo comenzó con la “feliz inspiración” de un joven director de escuelas Pablo Pizzurno en 1887, “en ocasión de celebrarse un aniversario de la Revolución de Mayo de 1810, hito que marca el comienzo del proceso de la independencia nacional. Según narró el diario La Prensa en la época, Pablo Pizzurno “cumplió el día 24 con ese deber cívico de patriotismo. Reunió a los niños de la escuela y les explicó el acontecimiento glorioso que la patria celebra (…). Enseguida los condujo al patio, en donde había enarbolado una bandera nacional, ante la cual los niños declamaron versos patrióticos (…) Luego todos cantaron el himno nacional (…). La fiesta fue verdaderamente hermosa (…). El señor Pizzurno es digno de un elogio especial por la feliz inspiración que tuvo” (La Prensa, 25 de mayo de 1887, recogido por Bertoni, 2001) En aquella época la función que tenían las efemérides era (respetuoso del proyecto político de ese momento) la de “sintetizar el acontecimiento recordado y comunicarlo uniforme y universalmente a los alumnos, y a través de ellos a sus padres. (…) En este marco los discursos que se fueron conformando en torno al dispositivo de las efemérides colaboraron a reforzarlo y a alcanzar los objetivos que se delinearon en post de la formación del ser ciudadano” (Godino,2009) Siguiendo a esta autora, “lo importante, sería que se conforme un dispositivo escolar que tienda al rememoramiento de aquellos hechos que colaboraron a la formación de la nación, pero que al mismo tiempo permita conocer en profundidad cuáles fueron las decisiones que tomaron los que dirigían el país y sus correspondientes consecuencias, como así también las diversas personas que intervinieron en los acontecimientos (…)” Salto (2013) expresa “las efemérides instituidas, de carácter fuertemente emocional y moralizante, han promovido una búsqueda incesante de identificación de la colectividad con su historia, han buscado entre otras cosas la imitación de los próceres. Pero ¿Qué otros tipos de sentidos se pueden articular en los escenarios ciudadanos actuales?” Esa será nuestra tarea. Por este motivo las estudiantes del PEI dramatizaron un mensaje para pensar esta fecha patria, desde otro lugar. |
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Fuente: Prof. Cristina Neila |