Experiencia pedagógica

Al andar…”

    Caminante son tus huellas el camino y nada más…” Y nada menos,  agrego mientras destejo el regreso a mi querida Mendoza. Los días se sucedieron rápidos y llenos de experiencias para estos jóvenes que empezaron a soñar con llevar a cabo el proyecto LA GUAGUA. Lejos estaba de sus pensamientos que en pocos meses conocerían el nido fundacional de este espacio, su contexto y sus experiencias. Jóvenes que dejaron familias, estudio, hogares y responsabilidades para tomar conciencia de la importancia de la capacitación, y de que ésta siempre abre caminos, abre las mentes, proporciona ideas, revoluciona el pensamiento de manera  definitiva. Es que cuando se pasa por la experiencia misma, se vive y se aprende con un fin determinado TODO adquiere un sentido único e irrefutable. Según Jordi Pedagogía emergente puede verse en las prácticas innovadoras de algunos docentes intuitivos, sensibles a los cambios que está experimentado nuestra sociedad [1].  Las pedagogías emergentes son  caminos no transitados, que requieren reflexión, toma de decisiones, tienen que ser investigadas, son por naturaleza disruptivas, esto significa que provocan incertidumbre muchas veces en el entorno, ya que son nuevas en todo sentido y proponen un cambio en el ENFOQUE DE LA ENSEÑANZA. Las disrupciones en educación generan cambios, replanteos, regresos y reformulaciones. A veces incertidumbre en las instituciones porque se enfocan dentro de una lógica intuitiva, personal y contextual. Es así que estos docentes generan proyectos, es decir caminos específicos para personas contextuadas y grupos concretos.  Pasar cinco días con los alumnos en las jornadas pedagógicas fuera de la provincia. Plantear un espacio que trascienda las puertas de la institución y se abra a la comunidad son prácticas poco frecuentes que rompen y comienzan a construir nuevos caminos desde el campo de la experiencia y el contacto.

      El trabajo con proyectos es una forma de garantizar el desarrollo de habilidades para un grupo específico de participantes, con un contexto determinado, y necesidades específicas. Supone un diagnóstico consciente de todo lo concerniente al grupo en cuestión.

     Los proyectos se caracterizan por una secuencia de situaciones de enseñanza vinculadas necesariamente al logro de un producto lingüístico para destinatarios reales, tiene una duración variable y la planificación de los tiempos y las tareas es pública entre profesores y alumnos, quienes comparten y asumen responsabilidad diferencial sobre el desarrollo de las tareas para lograr el fin acordado. Coexisten  en un proyecto propósitos con sentido inmediato para los alumnos y propósitos de enseñanza para el profesor»[2]

Es por eso que respondiendo a la demanda creciente de los tiempos, y en pos de hacer los aprendizajes significativos y transferibles al momento concreto de interacción de los educandos, es  que se toman decisiones pedagógicas que hacen que el trabajo en el aula deba ser dinámico y atractivo por fuera, y los aprendizajes permanentes desde la coyuntura interna de lo que significa aprender, ya que los entornos de aprendizaje trascienden el aula y se activan en otros contextos, como sucede en el caso de LA GUAGUA, o de este viaje que rompe los esquemas y sitúa a los alumnos fuera de su zona de confort. La profesionalización de la carrera docente no sólo implica la acreditación de los espacios obligatorios curriculares sino también debe mostrarles otras vías de aprendizaje.

     En este enfoque, los alumnos deberán entender  que la calidad de internalización de sus saberes depende de situaciones formales e informales de enseñanza y que es importante gestionar todos estos espacios de manera independiente. Aquí es donde el docente debe mediar, mostrar, y luego retirarse para que ellos puedan avanzar y ser. Entender la docencia como un espacio de esperanza, en donde el alumno de cualquier nivel es capaz, puede es un modo de enseñar desde los propios pasos.

      Y a medida que avanza el camino continuo pensando en el cofre de situaciones que los alumnos vivieron en estos días.  Donde se pusieron en contacto con proyectos no sólo relacionados con su carrera sino que ampliaron su rango hacia el nivel secundario como superior. Donde diferentes profesionales presentaron propuestas que integraban  diferentes niveles: adolescentes socializando cuentos para niños y compartiendo espacios de lectura con ellos, ancianos como difusores de la cultura en jardines maternales, presentaciones de libros, talleres de juegos, y de filosofía para niños, proyectos con redes de bibliotecas, talleres de adicciones, modelos de educación no directiva, orientación vocacional para adolescentes, enseñanza a distancia, alfabetización, Experiencias de atención a la diversidad en la formación docente que presentaron nuestras colegas Nazaret Lopez Santoni y Guadalupe Navarro, La Guagua, una experiencia superadora ponencia de nuestra coodinadora de la carrera Cristina Neira. Finalmente  el tan ansiado encuentro con LA GUAGUA de Bariloche, el diálogo entre docentes y alumnos de ambas instituciones que generó preguntas e inquietudes. Visita al Centro atómico del INSTITUTO BALSEIRO. Son algunas de las experiencias que en lo académico vivieron las alumnas y los profesores que acompañamos. Sumamos a esto la capacidad de discutir en las mesas. El momento de la exposición. Y el intercambio de experiencias profesionales con los docentes de la institución.

      ¿Y ahora? En medio de todo este camino queda la pregunta formulada, ¿Qué pasará.? Seguramente las alumnas volverán a su rutina, pero seguirán pensando. Las puertas han sido abiertas, el contacto con otros modos de ser docente, de ser estudiante se ha instalado en sus mentes.  Nuestro modo de pensar la enseñanza también generará cambios en nuestras prácticas, en nuestro compromiso, en el enfoque. Indudablemente estamos nutridos del contacto con el otro. Muchas semillas forman parte de nuestro regreso. Y seguramente todas ellas deberán ser cuidadas y crecerán. Muchas no las veremos, como sucede en la docencia pero florecerán eso sí es una certezacuriosamente fueron sembradas en San Carlos de Bariloche en una primavera de 2015

 


[1] Jordi Adell y Castañeda L.. Tecnologías emergentes. En J Hernández y otros. Tendencias emergentes en Educación con TIC. Barcelona, 2012, Asociación espiral, educación y tecnología

[2] Lerner, Delia. ¿Es posible Leer en la escuela? Artículo citado en el libro: Lengua y literatura y TIC. Orientaciones para la enseñanza. Programa conectar-igualdad

   
   

Rosa García Sánchez

Profesora de grado universitario en Lengua y literatura
Especialista en tecnología de la información y la comunicación

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