Lucha contra la violencia de género. Cuando la palabra que viene de la vida cotidiana irrumpe y conmociona. | |
El día 10 de setiembre se llevó a cabo un panel conformado por representantes de diferentes disciplinas sociales y humanas y procedentes de agrupaciones que luchan para combatir la violencia de género. Ofrecemos una síntesis de lo tratado en esa ocasión. | |
Mesa panel con los profesores responsables | |
Mencionamos en primer tèrmino a Andrea D’Atri. Es Psicóloga (UBA) especializada en Estudios de la Mujer y dirigente nacional de la agrupación de mujeres “ Pan y Rosas”, fundada en el año 2003. Con una reconocida militancia en el movimiento de mujeres de Argentina y América Latina, la agrupación también tiene presencia en Chile, Brasil, México y el Estado Español. Ha dictado conferencias y seminarios sobre los temas de su especialidad en Argentina y otros países de América Latina y Europa. Es autora de «Pan y Rosas. Pertenencia de género y antagonismo de clase en el capitalismo» (2004), publicado en Buenos Aires, San Pablo, Caracas, México y Barcelona y de «Luchadoras. En su exposición, relató la génesis de este movimiento y los logros obtenidos, aportando elementos de juicio para la reflexión crítica. Gabriela Graneros es integrante de las “Deboras de Hoy”, Asociación Civil, y coordinadora del área de la Mujer del Dpto. de Tunuyán. Habló del acompañamiento que realizan para que las víctimas no quiebren y se sientan apoyadas en el propósito de alejarse del sujeto maltratador. Comentó casos emblemáticos e instó a no abandonar la lucha. Mostró estadísticas que muestran un panorama aproximado de la situación y los contextos en que se producen los hechos de violencia y la muerte de las mujeres. Erica Aguilera, abogada, se explayò sobre los marcos normativos de la ley 26 485 y las trabas de un aparato judicial ineficaz, cuando no perverso. La Dra. Magdalena Tosoni centró su exposición en la problemática laboral y socio-cultural de la familia. Propuso entender la familia como campo de lucha, es decir, relaciones de oposición y jerarquías culturalmente naturalizadas que contribuyen al dominio del hombre sobre la mujer. Quien escribe abordó el problema del poder, en una escueta síntesis, desde una visión filosófica determinada. Trató el concepto de poder y la consideración de su dos facetas: en tanto ejercicio potenciador de la vida, en un sentido y con metas de emancipación, por un lado; y como acción sometedora, en consecuencia como fuerza depotenciadora de la misma. Una vez concluidas las exposiciones, seguidas con atención e interés de los asistentes, estudiantes en su mayor parte, se abrió el espacio para las preguntas y los comentarios. Algunos interrogantes estuvieron dirigidos a buscar mecanismos viables y eficaces para retirar a la víctima del contexto amenazante, otras para evitar desenlaces trágicos. Lo que yo quisiera destacar es el impacto que me produjo la expresión sencilla pero punzante de una mujer cuyas palabras parecían brotar desde el dolor, desde el padecimiento mismo. Sin estadísticas, sin el nombre de leyes y reglamentos, sin elucubraciones teóricas, su mensaje trajo aparejado un momento de silencio absoluto en el recinto. Ella se adelantó hasta ubicarse muy cerca de la mesa del panel para hablar, y se expresó en tono suave y con un ritmo lento. No tengo el registro escrito o grabado de su mensaje, pero manifestó su reconocimiento del valor de todo lo que se había dicho hasta el momento. Sin embargo, objetó, ve que lo que se escapa en la realidad cotidiana, en el día a día, es tomar medidas a tiempo, en el momento oportuno, y no cuando la mujer, víctima de la violencia, yace “a tres metros bajo tierra”, afirmó con contundencia. Creo que sus palabras trasuntan la imperiosa necesidad de frenar el tiempo vertiginoso en el que nos hallamos sumergidos y obligarnos, si es preciso, a reflexionar juntos y actuar, actuar sin demora, saltando barreras burocráticas, sobrevolando prejuicios, desconociendo -al menos en la urgencia- marcos normativos y reglamentaciones a veces inútiles, pues los vericuetos de la compleja realidad social que estamos atravesando así lo exige. |
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Alumnos en el Panel | |
Dra. Leticia Molina | |