Acto Colación: Palabras del Egresado

 

Tantas cosas pasaron luego de estos cuatro años, gracias a la familia, a madres y padres que nos apoyaron, nos alentaron a seguir cuando ya las fuerzas escaseaban, a hijos e hijas que nos esperaron con paciencia en esas noches de estudio, a ese esposo/a o novio/a que nos acompañó en las buenas y malas, en fin, no podríamos haber llegado aquí sin muchas personas.

En este día tan especial quiero compartir mis sentimientos con todos. Es imposible separar los sentimientos que se hallan presentes: por un lado la felicidad de cumplir nuestro mayor sueño, recibirnos… Y por otro la nostalgia, como no extrañar esas largas tardes de estudio y mate, de tarea y mate, de risas y mate. Pero además del mate, como no extrañar a nuestros bedeles que nos recibían con tanto cariño, que nos alentaban a seguir adelante, que nos informaban de todo lo nuevo; como no extrañar a nuestros profesores que nos guiaron, nos regalaron palabras sabias, nos explicaron con tanto cariño; como no extrañar a nuestros compañeros que nos apoyaban en las buenas y las malas, que lloraban a nuestro lado, ese abrazo después de rendir, ese mensajito de texto, y hasta las interminables tazas de café para resistir esas largas horas quemándose las pestañas, y como olvidarnos de los celadores, esas personitas que además de mantener limpio y ordenado nuestro querido terciario, son los testigos silenciosos de triunfos, alegrías, tristezas, etc.

Pero bueno, hoy en este acto nos damos cuenta de que realmente todo valió la pena, hoy tenemos una enorme responsabilidad, ser docentes, ¡Qué tarea tan grande! Formar, guiar, planificar, acompañar, aconsejar, alegrar, escuchar, mediar, corregir, pensar, elaborar… ¿estaremos preparados? Nuestra profesión no es fácil, al principio sentiremos muchas dudas, pero de a poco descubriremos sorpresas, conoceremos gente nueva, reiremos sin parar, nos enojaremos algunas veces, nos frustraremos seguramente porque nuestra labor va más allá de enseñar, pero tenemos todo una vida para seguir aprendiendo, acá no se termina colegas, hoy empezamos a recorrer un maravilloso camino… Hoy tengo el honor de decir SOY DOCENTE.

Muchas gracias por su atención.

Fuente: Gisel Gandini
 
   

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