“ Lo que cada uno piensa….nunca lo piensa solo”
|
||||||||
Lic. María Victoria Leal |
||||||||
La idea de este escrito, tiene que ver con intentar contribuir con la comunidad educativa en la respuesta a las preguntas, que nos formulamos algunos docentes frente a cambios que nos exigen repensar nuestra tarea. Hoy se planifica por saberes…. ¿De qué se trata? ¿Por qué, este cambio? ¿Por qué hablamos de saberes? ¿Qué se entiende por saberes? ¿Cuáles son los supuestos?¿Cómo se construyen?¿Qué tendremos en cuenta para planificar? La intención es acercarles algunas formulaciones interesantes, que pueden ayudarnos a pensar la temática. Simplemente se trata de una indagación, una búsqueda, que recorre diversos sitios accesibles en la web y que a partir de su análisis e intentado resumir y explicar para que resulte ameno, accesible y útil. No pretende para nada ser un artículo científico o una investigación, solo planteo a partir de diversas producciones que encontré algunas preguntas y breves reflexiones. Estoy segura de que muchos de los profesores de nuestra institución estarán en condiciones de ampliar y profundizar desde sus “saberes” esta formulación, y mejorarla ampliamente, yo he intentado tan sólo “tomar la posta de la discusión”. Espero que esta tarea resulte para ustedes un aporte y se constituya en un punto de partida para repensar el lugar que ocupan los saberes en nuestra práctica cotidiana. Sobre el termino saber Lo primero que llama la atención es que el término saber es de uso reciente en las publicaciones científicas. Según indican estudios bibliométricos, en la década del 60 no se utilizaba el término saber en los artículos científicos. La frecuencia de su uso aumenta paulatinamente, con cierta lentitud desde la década del 70 y en la del 80, para aumentar significativamente en los 90, siendo hoy de uso generalizado. Según Víctor Díaz Quero, su uso por los autores, mostraría la tendencia por denominar algún hecho o proceso que puede ser de interés para la educación… En mi opinión esto demuestra que en torno al término, se entretejen supuestos, concepciones, en medio de una especie de “evolución paradigmática” que lo resignifica desde nuevas perspectivas. Características de los saberes hoy: Según Barbero, los saberes hoy obedecen a fenómenos que generan nuevas formas de circulación de los mismos. A saber: la descentración y la deslocalización- destemporalización. Veamos a que refieren estos fenómenos. El autor explica que Descentramiento significa que “el saber se sale de los libros y de la escuela”, entendiendo por escuela todo sistema educativo desde la primaria hasta la universidad. El saber se sale ante todo del que ha sido su eje durante los últimos cinco siglos: el libro. Desde mi punto de vista creo que este fenómeno, debe hacernos pensar la lógica con la que planteamos nuestras intervenciones pedagógicas animándonos a ensayar nuevas perspectivas, no solo lineales sino creativas y laterales, que pueden ser más afines a las formas de acceder al conocimiento por parte de nuestros alumnos. Cito al autor textualmente: Cada día más estudiantes testimonian una simultánea y desconcertante experiencia: la de reconocer lo bien que el maestro se sabe su lección, y, al mismo tiempo, el desfase de esos saberes-lectivos con relación a los saberes-mosaico que sobre biología o física, filosofía o geografía, circulan fuera de la escuela….()estamos ante un descentramiento culturalmente desconcertante, pero cuyo desconcierto es disfrazado por buena parte del mundo escolar de forma moralista, esto es, echándole la culpa a la televisión de que los adolescentes no lean. Actitud que no nos ayuda en nada a entender la complejidad de los cambios que están atravesando los lenguajes, las escrituras y las narrativas…() El autor alude también ala des-localización de los saberes, lo cual implica la diseminación del conocimiento, es decir, el emborronamiento de las fronteras que lo separaban del saber común. La diseminación, explica, nombra el movimiento de difuminación tanto de las fronteras entre las disciplinas del saber académico como entre ese saber y los otros, que ni proceden de la academia ni se imparten en ella de manera exclusiva. Por otra parte explica la des-temporalización de los saberes, los cuales escapan de los lugares y de los tiempos legitimados socialmente para la distribución y el aprendizaje del saber. Por último nos advierte sobre ésta nueva configuración social, originada por los cambios en la circulación de los saberes, la que recrea un tipo de competencias culturales y cognitivas que debemos considerar. De esta manera comprendemos que el saber es disperso, fragmentado y que su forma de circulación se diferencia de aquellos antiguos modos, en que el saber era validado y legitimado por figuras sociales que lo administraban. Frente a este panorama, sumado a la idea de un sujeto que cada día va sufriendo fragmentaciones y cambios en la constitución de su subjetividad, podemos sentir que nuestras antiguas formas de pensar la docencia ya no tienen demasiado sentido. Sigamos avanzando… ¿Qué entendemos entonces por saberes en el contexto educativo? ¿Por qué saberes? El documento curricular provincial en la página 29 expresa: los saberes son la REFERENCIA OBJETIVA PARA RECUPERAR Y REINTEGRAR LOS PROCESOS EDUCATIVOS DE PRODUCCIÓN DEL CONOCIMIENTO QUE LA FRAGMENTACIÓN Y EL ENCICLOPEDISMO HAN DEJADO DE LADO. Nuevo documento Curricular provincial, los saberes, representan aprendizajes fundamentales, Involucran procesos cognitivos, sociales y expresivos; además de conceptos, formas culturales, lenguajes, valores, destrezas, actitudes, procedimientos y prácticas, que se organizan en un sentido formativo, en función de una capacidad a desarrollar.
Para responder a algunas de estas preguntas al menos tendríamos que tener en cuenta según mi parecer:
|
||||||||
Barbero nos ayuda con la siguiente explicación: Pensemos por ejemplo en los cambios que Internet está introduciendo en nuestros modos de organizar y de acceder al conocimiento, y, sobre todo, en nuestras maneras de producir conocimiento; separación entre mente y cuerpo, entre el hemisferio izquierdo y el derecho del cerebro, entre el hemisferio de la razón argumentativa y el de la emoción, la pasión y el afecto, entre el hemisferio de la escritura y el de la imagen y la música, Internet escribe a la vez con letras, con sonidos y con imágenes. Internet no es sólo un difusor de viejos saberes, de libros ya escritos, sino un nuevo modo de escribir y de producir saber. Desde otra perspectiva coincidimos con Tenutto cuando expresa que, los estudiantes no son una materia inerte como la arcilla o el mármol al que se le debe dar forma, son seres con preocupaciones, saberes e inquietudes que como educadores es necesario conocer. La escuela es el lugar donde circula el saber y circula a través de los sujetos. La recuperación de la experiencia aporta la posibilidad de vinculación entre teoría y práctica. Al respecto el aporte de Tenutto, nos acerca a la comprensión de cómo fueron cambiando los enfoques en torno al saber, en su artículo demarca claramente 4 enfoques que pueden ayudarnos a comprender de donde viene toda esta nueva mirada de los saberes indicándonos como éstos se ven en los diferentes enfoques del término competencia. Reproduzco el esquema literalmente de su artículo:
En este último enfoque las autoras toman el punto de vista de Perrenoud. Para este autor la competencia nunca es el puro y simple empleo racional de conocimientos, de modelos de acción, de procedimientos, por el contrario, se trata de “la facultad de movilizar un conjunto de recursos cognoscitivos (conocimientos, capacidades, información, etc.) para enfrentar con pertinencia y eficacia a una familia de situaciones.“ La selección y movilización de recursos personales (saberes), y de otras fuentes (banco de datos, de especialistas, etc.) en una situación contextualizada posibilita que los alumnos desarrollen sus capacidades en un sentido amplio, flexible y creativo desde la concepción de competencias indicada por Perrenoud (2004). Este enfoque indica que las competencias se caracterizan por: Trabajar en forma conjunta conocimientos, habilidades y actitudes –es decir saberes– que resulten pertinentes para resolver un problema desestimando los recursos que se hallen fuera del contexto planteado. Para Sotolongo y Delgado Díaz, se e necesita un esfuerzo integrador transdisciplinario que unifique el análisis de los problemas. Y no se trata solamente de un deseo. El diálogo fructífero de saberes es posible por la comunidad de naturaleza de los problemas que abordan –problemas de nuevo tipo– y de las ideas que estas perspectivas de análisis tienen en común. |
||||||||
Descargar el artículo | ||||||||
Bibliografía consultada:
|
Muy buen aporte para enfrentar estos cambios y los cambios permanentes en educación.