Interactividad, dinamismo, trabajo colaborativo….son algunos de los calificativos que puede recibir el trabajo con aulas virtuales. Las mismas son una herramienta que posee un gran potencial: No sólo permiten la interactividad entre alumnos y profesores en cualquier tiempo y lugar, sino que posibilitan el ahorro en fotocopias, la organización de los temas, la corrección inmediata y la combinación al mismo tiempo de imagen, texto y sonido.
Las aulas virtuales se encuentran hoy en auge debido a la gran variedad de cursos a distancia vía internet. Si bien esta experiencia permite un primer acercamiento, la gestión del aula virtual nos brinda la posibilidad de realizar nuestras propias clases planteando actividades innovadoras y acordes a los tiempos disponibles. Este año se gestionaron en nuestro instituto numerosas aulas virtuales en las distintas carreras. En mi caso particular, tuve la oportunidad de hacerlo en tres materias de tercer año del profesorado de Historia. El aula virtual fue utilizada paralelamente a las clases presenciales, ya sea para realizar prácticos, participar en foros de debate, o incluso para introducir nuevos temas en los días perdidos de clase. A lo largo del trayecto se puede advertir la variedad de combinaciones posibles para elaborar las clases y los espacios para que los alumnos participen. Es importante destacar que la organización del material y la claridad de las consignas son fundamentales para que el alumno trabaje fluidamente. Asimismo el uso de imágenes, tipografía variada, lenguaje que invite a participar, colores, permite mantener la motivación en el alumno, ya que al perder el contacto visual se pierden también los gestos y el cambio en el tono de voz, que son propios de la comunicación humana.
Por otro lado, pueden aparecer otras dificultades, especialmente relacionadas con el acceso a internet, ya sea porque los alumnos no tienen una conexión rápida y cercana, porque no conocen criterios básicos para navegar, o incluso porque no tienen computadora personal. Esto puede dificultar la entrega a tiempo de los trabajos y la participación en los foros, sin embargo depende mucho de la predisposición del alumno. Si se trabaja de manera intensiva, se puede apreciar un avance notorio en los alumnos al finalizar el cursado. La retroalimentación, el desarrollo de capacidades complejas, la innovación, son posibles mediante el trabajo con aulas virtuales. Considero significativo incorporar paulatinamente y de manera transversal a todas las materias el uso de tecnologías de la información y la comunicación (TICs), de manera que cuando los alumnos de nivel superior finalicen su carrera, tengan a su disposición herramientas útiles para el desarrollo de clases, manejo fluido y responsable de internet, y utilización significativa de dispositivos portátiles. El desafío está planteado, sólo es cuestión de comenzar. Prof. Cecilia Sfreddo |
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