Visita pedagógica al Parque Nacional Sierra de las Quijadas, San Luis.

 


Los  27 y 28 de octubre alumnos de 1° año del Profesorado de Geografía, acompañados por los profesores Guillermo Alfonso y Natalia Vargas, realizaron un viaje de estudio al Parque Nacional Sierra de las Quijadas.


 

Relato del viaje al Parque Nacional Sierra de las Quijadas (San Luis)  Octubre de 2012

Por Guillermo Alfonso

 

Recorrer terrenos de millones de años de antigüedad es sumergirse en el pasado geológico de nuestro planeta. Es transportarse a la era de los dinosaurios y, por unas horas, imaginarnos que estamos solos en la Tierra. Esa es la sensación que produce transitar por los estratos sedimentarios del Parque Nacional Sierra de la Quijadas, en San Luis. Un fascinante paisaje se abre a los ojos del visitante apenas se asoma a los Miradores, verdaderos balcones que dejan ver el subyugante panorama de farallones de fondo, la llanura y el río Desaguadero detrás de ellos y el más cercano Potrero de la Aguada.

El desierto se despliega en toda su belleza y a medida que se consume la caminata por los senderos internos se va descubriendo un mundo de película. Cuando cae la noche, templada por suerte, un sinfín de estrellas corona un cielo diáfano que invita a contemplarlo en silencio. Las historias fantásticas se suceden en los relatos de los lugareños: huarpes, bandidos rurales y aventureros de toda clase reviven y parecen mezclarse sin importar la cronología. Parece mentira que se pueda sobrevivir en este inhóspito lugar, carente casi de agua, con temperaturas imposibles en el verano . . . y también en el invierno. Hasta la fauna autóctona parece preparada para recibir a los extraños: zorritos, maras, guanacos y cóndores se dejan ver casi sin importarles la presencia del humano, convencidos que son ellos los dueños del territorio.

Y nosotros, respetuosos, acompañamos tanta belleza, convencidos que fuimos parte, aunque sea por dos días, de una historia antiquísima y de un presente que es necesario conservar para las próximas generaciones. Quizás algún día regresemos.



Deja un comentario